L. Santiago Méndez Alpízar: Hilvanando el mito.
Según se dice, el Hombre Colgado, también llamado El Ahorcado, es una de las cartas más misteriosas del Tarot. Es simple, pero compleja. Atrae, pero también perturba. Se contradice a sí misma de muchas maneras.
Sin embargo, ese loco que lleva la contraria al común de la gente, un desestabilizador símbolo de la acción de la paradoja en nuestras vidas, también enseña que podemos avanzar permaneciendo quietos, nos recuerda que la mejor manera de encarar un problema no es siempre la más obvia.*
Cuando entramos en contacto con la poesía de L. Santiago Méndez Alpízar (Chago), la idea de péndulo en reposo del Colgado resalta. En la ironía de lo contradictorio lo hallamos, la inversión del pensamiento es su signo, el aparente "llevar la contraria" es su sino.
Méndez nació en Remedios, Las Villas, en 1970, y reside en Madrid desde 1996. Siempre quemando, pero incombustible, tiene publicados dos poemarios: Plaza de Armas (Letras Cubanas, 1995) y Rockason con Virgilio Piñera (Betania, 1996). Además, muchos de sus poemas han aparecido en revistas de Cuba, México, España y EE.UU., así como en otras de tipo electrónico.
Aprovechando la publicación de su libro “¿Entonces, qué?” -una antología de tres poemarios escritos entre 1994 y 2006- (Editorial Verbum), con portada realizada por el artista pinareño Abel Barroso y palabras de contracubierta por el ensayista y poeta Jorge Luis Arcos, le hice unas preguntas a este hombre que sueña con vender libremente gazpacho en la playa de Jinaguayabo.
P: ¿Quién es Santiago Méndez Alpizar? ¿Es el mismo que Chago o es un alterego?
R: ¡Un jodido intruso perdedor! ¡Un tipo ignorado en su país y fuera de él! Nadie importante a juzgar por sus contemporáneos. Un poeta fuera de todas las antologías que se hicieron de poesía cubana, que son tantas, que de querer, construiríase una pared de
En realidad Chago es una extensión. Era a mi padre a quien le llamaban Chago, por su nombre, que es Santiago. Yo fui Chaguito y luego crecí. Como es natural creció hasta el nombre. Hubo un tiempo en que me hice un lío con mis nombres. Me había ido a
P: ¿Cuándo empezó Usted a escribir? ¿Qué llegó primero, la poesía, u otras manifestaciones?
R:
Estamos hablando del año 1981, en Remedios, Las Villas. Mi madre había fallecido hacía poco tiempo y mi padre estaba mal. Le escribí un poemita y se lo regalé. Luego en la clase de literatura el maestro nos convocó a escribirle un poema a José Martí y a concursar. Cambié donde decía Papi, puse Martí. Gané. Mi primer poema y mi primera trampa. Luego he escrito y he perdido lo escrito en más del 80%. Pero sigo.
P: ¿Cuál es su libro de cabecera, si tiene uno? ¿Cuál fue el último libro que leyó y que recomendaría?
R: No tengo un libro de cabecera. Trato de tener muchos. Leo antes de dormir y no me gusta leer lo mismo. La última lectura que estoy haciendo es más bien de Historia: “Grandeza y Decadencia de los Romanos”, de Montesquiu. Un librito que desmenuza todo lo que fue Roma y los romanos y que da claves para entender cómo fue que se hizo tal imperio, el porqué de su éxito, sus derrotas. Digo un “librito”, pero en realidad es una obra imprescindible y exquisita de leer.
Casi a la par, “Whathek, Cuento Árabe”, de William Beckford. Alguien ha quien he llegado, a su vez, gracias a Jorge Luis Borges, quien le admiraba y escribió sobre él. Sospecho que el ciego alguna vez deseó tener la misma colección de manuscritos, la misma fortuna que el jodido de Beckford, rico de cuna, hijo de un Lord de Inglaterra, de quien heredó pronto y se gastó una enorme cantidad en incunables, pergaminos, sellos, libros raros y güisquis. Este inglés de Fonthill Girad, sólo tuvo una hija, Duquesa de Hamilton, quien a la muerte de Beckford, subastó una parte de la biblioteca por una escandalosa cifra en una subasta de la época, finales del XIX. La otra mitad la donó a una Biblioteca alemana. Definitivamente su libro no es ni la mitad de interesante que su vida, de la que me voy a procurar más información.
Pero si me pides que recomiende una lectura, entonces digo que toda aquella persona que no se leyera “Boarding Home” de Guillermo Rosales, publicado en España bajo el horrible y garcíamarquiano, (nada más alejado de la literatura de Rosales, por cierto) titulo de, “
P: ¿A quién cree que le debe más Usted cómo poeta? ¿Y cómo periodista?
R: Seguramente tenga muchas deudas literarias, pero serán con los amigos. No sé decir quien más y quién menos, pero sí asegurarte que hay unos cuantos poetas cubanos, amigos, de los que he bebido y sigo aprehendiendo.
Luego me interesan los poetas yanquis de
Tampoco me gusta, casi, ningún poema de Martí, y no soy periodista.
P: ¿Se ha reprochado alguna vez el silencio?
R: Soy parte de un silencio. Siempre he estado en la zona donde los callados. Imagino que te refieres, más que al silencio, si me he sentido cobarde, si no me arrepiento de haberme callado alguna injusticia: la respuesta es, sí.
P: ¿Qué viene a su mente si le menciono nombres como Javier Massó (Caramelo), Alain Pérez, Pedro Luis Ferrer, Pavel Urquiza o Gorki Aguila?
R: Javier Massó es uno de los pianistas cubanos más talentoso que conozco. Además, es una gente con una bondad desmedida. Yo voy todos los domingos a verlo tocar en el Tempo Club, que está en Plaza de España. Francamente es alguien muy especial, a quien le mando un abrazo ahora mismo, pues sé que no lo está pasando bien en estos momentos.
Alain suele tocar, cuando no está de gira. Yo le hice una entrevista cuando salió su segundo CD, “En el Aire”, que es un disco lleno de virtuosismo. Es un geniecillo, un tipo extraordinario. ¡Toca todo! Compone y arregla y canta con mucho sabor. Yo creo que entre Alain y Caramelo han contaminado a medio Madrid de jazz y timba cubana. Bueno, habría que también nombrar a Jerry González, que por carambola es medio cubano igual, y a otros muchos, por supuesto.
Con Pedro Luis Ferrer tengo una buena amistad y he compartido algún trabajo. Hemos estado por Las Canarias, Galiza, además de Portugal. Yo hago de manager, pero en realidad somos amigos. No creo que pueda agregar nada sobre Pedro Luis, ya él se ha encargado de hacer saber sus canciones y lo que piensa y cómo lo piensa. Seguramente se ha ganado el derecho a ser libre. Es un clásico.
Pavel es un amigo cercano, aunque ahora no nos veamos tanto como antes. Él se pasa mucho tiempo en el estudio, siempre está trabajando. Alguien con una musicalidad extraordinaria. Un tipo lleno de imágenes y de música. De buena música. Propietario
A Gorki no le conozco más que por referencias. Pero me cae de puta madre. Algunos amigos me cuentan de él y sus canciones las he bajado por Internet. Posiblemente sea el Punk Cubano. Desde luego tiene un par de berocos, pues lo que canta, cuando lo dejan, no es ninguna bobería. Ya lo dijo quien lo dijo: “Porno es el futuro”.
P: ¿En su opinión, qué necesitan los artistas cubanos aquí, y desperdigados por el mundo, para avanzar?
R: No tengo la menor idea, pero, algo sí es muy necesario: talento y posibilidades. Imagino que como a todos, prosperar.
P: ¿Qué le ha dado España a Usted, y que le ha quitado?
R: Lo que llamas España ahora mismo es una papa caliente. Ojalá se entiendan y se respeten las diferencias, que no se desarme el puzzle y por muchos siglos prevalezca la voluntad de seguir conviviendo en paz. No hay que olvidar que este país sabe del sufrimiento y de la barbarie, tanto y más que cualquier otro.
Madrid, Santiago de Compostela, Tenerife y antes Gran Canarias, Fuerteventura, me han permitido ver y aprender. Han sido y son mi Casa, también. Aunque existan algunos que no quieran asimilarlo y se ciñan a las viejas manías de creerse propietarios, esas otrora manipulaciones patrioteras que colmaron el siglo XX. Me siento tan Gallego, como Canario. Cada día comprendo mejor la necesidad de dejar de arrastrar el lugar donde se nace e implicarse seriamente en un pensamiento pacifico, antipatriótico. Hay que defender la libre circulación del ser humano. Su libre albedrío. La libertad para que decida dónde es que quiere asentarse y crear su hogar, su descendencia.
Cuando vives en Europa, que es mi caso, tienes la posibilidad de situarte en medio de dos antagonistas que desde antes de venir al mundo estaban en litigio. Yo nací en el 70, en plena ebullición patriótica. En plena anarquía y enfrentamiento de Cuba y su vecino EE.UU.
Desde aquí he visto como esos dos grandes y endiablados adversarios se complementan.
Son, ya esto creo que lo he dicho anteriormente, cóncavo y convexo, para traerlo a título de canción brasileña. Si te fijas un poco, no buscan el entendimiento, ni lo han buscado. Solamente han construido el farallón del odio y la crispación, modo de perpetuar políticas, mandatos, gobiernos, leyes y mucho miedo y dinero gastado en envilecer, armarse.
España me ha dado la posibilidad de vivir y de sentirme más libre que seguramente lo que soy.
P: ¿Es la democracia buena para todos?
R: Es el sistema menos malo, como se ha dicho.
P: ¿Cree Usted que el camino a la democracia está hecho de buenas intenciones?
R: Creo que esta pregunta empata, la respondí anteriormente. No conozco caminos para
P: ¿Cree que Dios sea un demócrata?
R: Se supone sea un ser supremo. Luego hay que ver cuál Dios es el que dices tú. Coincido con Freud, Dios es a imagen y semejanza del Hombre, no es más que una neurosis de la humanidad. Me refiero al dios absoluto, al que viene con Moisés, primero, y luego en Jesús, Mahoma… Yo cargo con mi Echu, que es en esencia una piedra que lleva adentro otra piedra que yo escogí en un camino de piedras y que llegó a la isla protegiendo a un negro cautivo. Por eso es único y de estar, seguramente esté más cerca de O Demo, para decirlo en celtiña. Confío y creo más en la buena voluntad del Dios de un Indio de la amazonía Peruana, por ejemplo, que en el Dios del que predica desde un pulpito de oro y se mueve en un coche de 1.000.000 de euros y discrimina a los homosexuales y a las mujeres.
P: ¿Pueden los dictadores ser buenos en ocasiones?
R: Los dictadores utilizan, aprovechan, usan, manipulan… No son buenos, son dictadores.
P: ¿Sería importante para Usted ir a votar, si estuviese en una Cuba democrática?
R: Jamás lo hice. Pero creo que sí, que si nos dieran la oportunidad de votar a un candidato de libre elección, alguien en quien yo confiara, con gusto marcaría la papeleta. Tienes que tener en cuenta que entonces estaríamos hablando de una Cuba pos-Castros, y eso sí que es bien importante que suceda, pues sería síntoma de cambio, confiemos que para bien.
P: ¿Qué le haría iniciar una revolución?
R: Nada. Las revoluciones, si son como la nuestra, no las quiero para nadie. Hay que dejar de ser un animal bélico, en guerra. Hay que mejorar como persona, como individuo, exigir el derecho a la salud y a la educación sin la obligación de ir a tirar bombas a otro país, enfrentarte con tu hermano, fracturar la familia por razones ideológicas. No quiero que otros repitan todos los días lemas y consignas sobre guerrilleros, que los preparen para una supuesta guerra venidera. Será una gran tarea regresar al pueblo cubano a ser una masa civil ocupada y preocupada por lo suyo. En asuntos solamente civiles. Sin la parametración y la sobrevigilancia, militarización, que sufre. La única Revolución que podría iniciar la llamo, “
P: ¿Cuán ligado está el futuro de Cuba al suyo?
R: No creo que el futuro de Cuba esté ligado al mío. No soy quien la salva ni la hunde. En cualquier caso y si hay futuro posible para ello, no tengo intenciones de regresar a vivir allí, ni me dejan, ni es tan fácil, de momento.
*Meditación con los Arcanos Mayores, por Alonso Berrío Cárdenas.
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Ch.