De
cada viaje un tesoro
Entrevista
a la escritora Susana Monís
por Félix Eduardo Varela
Si cedo a la sensiblería, podría decir que su nombre rima
con Habana, y que la Habana es precisamente la mejor canción para ella. Pero
no. Mejor decir que para Susana Monís (Madrid, 1964), la capital cubana no es
sólo una canción: es también la fuente de energía de la que beben los nueve relatos
de su libro “Los tesoros de mi viaje”.
Con él, Susana Monís quiere convertirse en esa narradora
de lo cotidiano que mucho echamos de menos hoy en día, la que despelleja con
ternura una realidad que no se esconde, pero que nos habla quizás en términos
poco comunes, en un lenguaje de hechos que basa su lógica en una antípoda
socio-política.
Ese es el modo en el que van apareciendo Tormento, Darío
Souto, Estela o Sofía, uno de los personajes más importantes, o al menos con el
que más tiene que ver la propia escritora. Estos tesoros de periplo son en
realidad un legado a su descendencia, y a todos los que quieran navegar los
vasos comunicantes entre culturas, los laberintos de una, cualquier identidad.
A pesar de que las
conclusiones puedan parecer a veces algo abruptas, o den la impresión de desenlaces
algo apresurados, como si se le acabase la gasolina al vehículo de los sueños que
te conduce a través del relato, los cuentos rezuman todo el sentimiento que la
autora es capaz de expresar, y nos dan una visión marcada por el enfrentamiento
a lo nuevo, lo culturalmente diferente, esa otredad que nos ayuda a entendernos
a nosotros mismos.
El texto, ilustrado
por Jorge Oller (Barcelona, 1929) y publicado por Ediciones Unión (UNEAC), con
la ayuda de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
(AECID), hilvana “fragmentos de esa nostalgia inherente a los sujetos
descolocados” por la emigración, según las palabras contenidas en el prólogo escrito
por Ramón Molina Lladó, Consejero Cultural de la Embajada de España en Cuba.
“En su ficción”, nos
dice Molina Lladó, “se unen latidos hispanos y cubanos con sensibilidades y
perfiles diferentes, pero unidos por su amor a España y a Cuba”.
En un emotivo prólogo
explicas, más o menos, de dónde salió este libro. Seguramente te ha faltado por
decir algo. ¿Qué?
En el prólogo del
libro comentaba que “Todo proyecto posee significado, no sólo por llevarlo a
cabo, sino por quienes nos acompañan en el camino y por las energías que
genera”. Me refería a la confección del libro, y tres personas que
trabajaron en este proyecto codo con codo: Jorge Oller, un perfecto compañero
de camino; Ramón Molina, entonces Consejero de Cultura de la Embajada de
España, y a Mabel Suarez, nuestra editora, que desde el primer momento hicieron
el proyecto suyo y lucharon por convertirlo en algo hermoso.
Dos años después, son muchos los que han apoyado estos relatos y se han identificado con ellos, e incluso han transformado el libro en espectáculo. Mi agradecimiento eterno a David Álvarez (Juego de Manos), que los convirtió en música, a René de la Cruz, que desde el principio apostó por generar con ellos un espectáculo, y a todos los músicos y técnicos que dentro y fuera del escenario se nos sumaron y con su creatividad y buen hacer, transformaron trabajo y esfuerzo en energía linda y disfrute.
Cuando leí sobre
Sofía, al instante me recordó al personaje de “El Mundo de Sofía” del escritor
noruego Jostein Gaarder. Tu Sofía, ¿tiene algo que ver? ¿Es una Susana niña que
expone de alguna forma su entendimiento del mundo que la rodea?
Ojalá mi Sofía
alcanzara el éxito de la protagonista del libro de Gaarder. Pero ella es
una jovencita que se hace sus primeras preguntas filosóficas, intentando
contestarse a esas preguntas tan complejas: QUIÉNES SOMOS y DE DÓNDE
VENIMOS. Mi Sofía es una mujer madura, mucho más práctica, te cuenta COMO
ella ha afrontado sus retos vitales de una forma positiva, sencilla y vital,
sus claves vitales para sonreír a la vida. Cuando yo la siento latir
y la dejo fluir y expresarse en tinta, y luego la hago caso en sus
planteamientos, da alas a mi presente. Me abre los caminos.
¿Qué encontraría el
lector en tu libro? ¿Por qué leerlo?
“Los Tesoros de Mi
Viaje” son nueve relatos independientes de digestión fácil, con aspiraciones de
atrapar al lector para que regrese a ellos y, en una segunda, o incluso una
tercera lectura, mostrarles una de las maneras, no la mejor ni la peor,
sino la que a mí la experiencia me ha llevado a adoptar, para afrontar esos
problemas que a todo ser humano antes o después le tocan: la soledad, la
rutina, el adiós a los seres queridos, la adaptación a otras culturas, a otros
entornos vitales… Fue escrito para compartir entre amigos, en un lenguaje
universal: el de los sentimientos. Su mejor carta de presentación es la acogida
que le ha brindado el pueblo cubano, maestros en el arte de vivir el
día a día.
Según tengo entendido,
los cuentos de este libro se musicalizaron. ¿Cómo surgió este proyecto, y como
ha sido el proceso?
Este libro surgió como
el piloto de la serie Dos Luces que
la Embajada de España coeditó junto con Ediciones Unión (UNEAC, Cuba), en el
que se pretendía un encuentro cultural entre artistas de las dos
orillas. Así las narraciones se apoyan en las fotografías hechas para cada
uno de ellos por un fotógrafo maestro entre los maestros: Jorge Oller, fundador
del periódico Granma, Premio Nacional de Periodismo José Martí 1999 y de
fotografía latinoamericana en el 2006, al que admiro no sólo como profesional,
sino como ser humano.
El proyecto nos atrapó
y creímos que podía convertirse en “algo” más. Por ello, en la
presentación del libro solicitamos a un trovador amigo que nos
musicalizara textos. David Álvarez convirtió cada narración en
canción y aquello, como una bola de nieve fue cogiendo tamaño.
El resultado ha sido
un espectáculo sui géneris donde se mezclan las tres artes: fragmentos de
textos, sentimientos que los inspiraron, imágenes y música.
Ahora estás preparando
una especie de gira para presentar los textos musicalizados. ¿Cuándo y dónde se
presentarán?
El espectáculo de que
te estaba hablando, la Federación de Sociedades Españolas de Cuba, nos apoyó y
grabamos un DVD con él. Se hizo en el Teatro Bellas Artes y en la Sala Llauradó,
en la Habana. Fue un lujo subirme al escenario a presentar cada uno
de mis relatos, apoyada por: René de la Cruz como Director
Artístico; David Álvarez, director musical; Rolando Luna, al piano; el Cuayo en
la percusión; Fernando Arévalo al bajo y la sonoridad del cuarteto Zambá en las
voces. Pero la Habana no es Cuba, y nosotros ambicionábamos llegar a sus
rincones. La gira hay que agradecérsela al Instituto de la Música Cubano, su
promotor y responsable de su organización, y a los músicos y al personal
técnico que nos acompaña, grandes profesionales que han puesto su esfuerzo y
agenda en función de este proyecto.
Se realiza en marzo:
el 22 en el Teatro Principal de Sancti Spiritus; el 24 el Teatro
Terry de Cienfuegos; el 25, Teatro La Caridad de Santa Clara; el 27, Teatro
Principal de Camagüey y el viernes 29, Sala Dolores de Santiago de Cuba.
¿Qué te ha dado La
Habana, y qué te ha quitado?
En estos nueve años la
tierra cubana me ha quitado de cuajo mi dependencia casi obsesiva por mi casa,
mis amigos de siempre, mi familia, Madrid, y me ha hecho sentir una
realidad dura: que no soy “ni de aquí ni de allá”, entender a
todos pero no formar parte de nada. Sentimiento, me imagino, parejo
al de cualquier persona que ha hecho su hogar en otra cultura, con las reglas
de juego de otro continente.
La Habana me ha
regalado mucho más de lo que yo jamás pueda agradecer: el cuidado de
mi padre en los últimos años de vida, con ese cariño y respeto por los viejos,
aunque sea los ajenos, que este pueblo sabe dar; una infancia sana y bella a mi
hija, que llegó con tres años y ahora es una jovencita de doce; un trabajo
bello, que disfruto a diario; una rutina llena de momentos mágicos; madurez,
sueños, inspiración, proyectos... y hasta un Malecón que ya forma parte de
mi existencia.
¿En qué dirección va
Cuba, según tu opinión?
Es muy difícil intentar
profetizar el destino de un país cuando lo quieres y estás viviendo en él tu
día a día. Yo no tengo bola de cristal para predecir el futuro de Cuba, ni
de Europa, ni siquiera de la Venezuela sin Chávez, porque además soy demasiado
pasional y los críticos deben ser objetivos, poner distancia entre ellos y el
objeto de su crítica, para valorar la realidad de forma fría. Yo jamás
seré así. Lo que sí es cierto es que el mundo entero está en crisis, y
cuando enfrentas periodos así, es muy difícil pronosticar caminos. Lo
único que tengo claro es que el destino de Cuba está unido al de todo el
continente americano que está afrontando una rápida transformación
política-social y económica.
¿Con qué ojos ves la
España que visitas de vez en cuando ahora?
La mayor parte de las
veces visualizo la realidad a través de los ojos de mi hija, nacida en Madrid,
criada en Cuba, en definitiva, mulata de razas, continentes y
culturas. Ella muere por regresar todos los años. A través de sus
reacciones, siento la suerte que la vida en Europa nos regala: Selene
muere por comer rico y variado, alucina con las luces en la noche, las tascas,
las tiendas, la familia, los amigos, el internet. Recobro apegos, pero
choco con organizar agenda y encasillar afectos en horarios. Veo las
prisas y los rostros inexpresivos en el metro, y quiero hablar con el
desconocido que me tocó por compañero, y noto frialdad nórdica en el ambiente,
y siento que todo es lindo cuando se vive lejos… pero ambas, tenemos un
interés común: nuestra casa, a la que se accede subiendo unas escaleras
enormes, que está viejita, que… pero cuando abrimos sus ventanas, y
nos alojamos, sentimos que este es nuestro hogar, y pasamos tiempo volviéndola
a hacer nuestra, limpiándola, comprando cosas, llenándola de amigos,
disfrutándola. Son sentimientos muy complejos.
El futuro, ese que
siempre llega sin invitación, se demuestra indomable, pero siempre tenemos algo
debajo de la manga para tratar de controlarlo ¿Qué planes tienes? ¿Qué
preparas?
Los proyectos y los
sueños son la única forma de enfrentarte al presente con fuerza y modelar el
camino de un futuro a tu medida. Las personas anónimas que se identificaban
con una u otra narración, han disparado en mí la ilusión de seguir
compartiendo, de montar nuevos proyectos. Te cuento alguno:
A mí me siguen
fascinando los detalles y las vidas normales de seres nada
espectaculares. Estoy metida de lleno en una novela cortita que habla de
la interacción del hombre-mujer-televisión en el día a día de una pareja
corriente. Quiero mostrar cómo, si no se cuidan los detalles, puedes echar
a perder tu relación, tu proyecto de vida, aún sabiendo que ella/él es la escogida. La
narración me tiene atrapada. Espero terminar de gestarla para finales de
año. Otra cosa será encontrar quien la edite, porque quiero mostrar el
producto acabado, es decir, el libro ya editado y con el diseño que
tenemos perfilado para él.
Con Jorge Oller tenía
una deuda pendiente, él me ilustró mis textos, pero 57 países visitados con la
cámara en la mano, siendo el fotógrafo del Granma, avalan a este todo terreno,
que a sus 83 años está seleccionando sus 20 mejores fotografías, con las que sería
perfecto hacer una exposición, para girarla por Cuba, y esperamos se vea en
Barcelona, su ciudad natal, pero que tiene un valor histórico que va mucho más
allá de sus raíces. Yo le voy a poner texto a sus imágenes, narrando las
historias que se produjeron alrededor de cada una de ellas, para enriquecer con
anécdotas y contextualizar la imagen, no sólo con las fechas en las que
sucedieron, sino con los sentimientos que le impulsaron a hacerla, las
anécdotas de los personajes que en ellas se ven, o de los que no se ven… me
encanta poder poner mi pluma al servicio de su imagen. Estamos muy
ilusionados con el proyecto, Jorge ya ha elegido cuatro fotografías.
Respecto a “Los
Tesoros de Mi Viaje”, Renecito de la Cruz dice que gira pequeña llama a gira grande… Veremos
qué pasa después de la gira por Cuba. Tenemos varias puertas abiertas para
llevar el espectáculo fuera de la Isla, dentro de América y
fuera. Respecto a Europa, estamos en contacto con empresarios que lo
quieren llevar a Cataluña y Portugal. Yo deseo con todas mis fuerzas que
además lleguemos a Madrid, donde se gestaron los primeros cuentos, pues el
libro se parió a horcajadas entre la Habana y Madrid. Te podría seguir contado,
porque últimamente no paro de inventar, pero…. estamos hablando de
futuro, de sueños que aún no poseen proyección real, aunque poco a poco se
conseguirá.
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