Julio Hdz al descubierto Por Félix Eduardo Varela Para el cantautor Julio Hernández, el hecho de haber nacido en La Habana obra una especie de magia definitoria en él. Por eso lo convido entonces a sentarse en el malecón, la tarde cayendo, arropados por el sonido de las olas que rompen en el muro, dónde no necesitaré proteger mi grabadora del salitre, pues la marea no subirá más que en nuestra imaginación de nostálgicos habaneros. “En mi familia mi tío tocaba la guitarra y cantaba,” me va contando mientras nos pedimos un trago en la barra imaginaria, “aunque comenzó y siempre fue aficionado a esto del canto. Mis padres no tenían nada que ver con la música, e incluso querían que me dedicara a otras cosas más gratas, mi madre quería que fuera ingeniero como mi padre, y él quería que me hiciese médico, algo que siempre le gustó.” “A mi me gustaba escuchar a mi tío tocar a los Beatles", le asalta el recuerdo de la mágica presencia, casi filial, de los de Liverp...