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Mostrando entradas de octubre, 2007
Programación del Festival Nacional de Rock Ciudad Metal 2007, Santa Clara, Cuba.
Athanai: Nu-metal con chile habanero. Según su página en myspace, Athanai nació en La Habana , hace cerca de 34 años atrás. Su nombre, una palabra griega, significa ‘inmortal’. A finales de 1997, este rockero-rapero cubano lanzó su debut discográfico en España bajo la atenta mirada de Miguel Bosé . Aquel disco, “Séptimo cielo”, fue considerado por la crítica como el disco más prometedor de los últimos años y una de las propuestas más renovadoras del momento, prosigue la bio colgada en este sitio web. Desde entonces han pasado muchas cosas, nos cuenta el texto. Era el fiel reflejo de los cauces universalistas y libertarios por los que discurre la música de la isla, sumergido en un trabajo que mostraba a un artista ávido por llegar a ese lugar donde le gustaría estar: “El sitio que para muchos es el nirvana, para mi es el séptimo cielo. Puede ser mi sitio, mi paz, mi tranquilidad.” Por aquel entonces se ganó una merecida fama de huracán caribeño, tanto por su puesta en escena co
Boomerang: Entre mitos y flautas. Por Julio Fowler. 4. Diáspora: lo popular bailable, folclor afrocubano y hip hop en la canción. “Lo que sucede conviene”, dice el refrán popular. Si durante aquellos años ni el hip hop ni el elemento folclórico asomaron su cabeza por la canción de una manera visible y contundente, con la comercialización masiva de los mismos, la diáspora y el auge del turismo en la isla, estos elementos culturales van a emerger, van a ser asimilados por muchos de los trovadores, sobre todo por aquellos que han emigrado, para crear una canción necesitada de una identidad que salve y dé sentido a la soledad en las metrópolis. Estos se ven necesitados de un complemento nacional que les identifique de cara a un contexto cultural nuevo y un mercado etnocéntrico, que le tiene reservado a las músicas periféricas un nicho en lo que denominan música étnica o world music; es decir, el mercado de las identidades subalternas. El Hip Hop y el folclor afrocubano no eran
Permiso que llegó Van Van. Con motivo del festival Vivamérica, un gran evento cultural que se estrenó este año en Madrid, tuvimos el gustazo de ver a Juan Formell y los Van Van recorriendo las calles de Madrid y, los cubanos en especial, volvimos a sentir esas ganas de mover los pies que siempre te entran al escuchar a esta legendaria banda en vivo, en un espectáculo que, por momentos, bien pudo ser situado en La Piragua habanera. La marcha musical por el centro de la ciudad, en torno a la emblemática plaza de Cibeles, tuvo a la comunidad iberoamericana como protagonista. La carroza de los cubanos fue la primera, seguida por la de los Niños de Candeal, grupo del brasileño Carlinhos Brown, la del colombiano Carlos Vives, y la del proyecto de raperos Sonido Urbano, a los que se unieron otras agrupaciones musicales y grupos danzarios latinoamericanos de Madrid. Definido por la embajadora colombiana en España, Noemí Sanín, como el desfile "del orgullo del inmigrante", esta fiesta
Boomerang: Entre mitos y flautas. Por Julio Fowler. 3. Los 80: una intelectualidad fuera de la historia. Habana Abierta -ya lo he sugerido antes- [1] es fruto de la diáspora, nace como consecuencia de aquella fuga y atomización social que provocó la crisis de los 90. Forma parte de una intelectualidad que se da cuenta de que en la isla toda rebeldía ha sido cancelada, de que no hay reforma o cambio alguno que proponer o realizar, de que ese sitio en la historia no está reservado para su generación. El cambio político o generacional que sugieren Carlos Varela en “Guillermo Tell” y Adrián Morales en “Pueblito” [2] se van a ver prácticamente frustrados. La ilusión de participar en una posible reforma del proyecto revolucionario desde posiciones “revolucionarias” va a quedar trunca. Ya en aquellos años el estribillo de una visionaria canción del mismo Adrián lo anunciaba: “Y si la historia ya no te monta, y si la historia ya no te da lugar” . [3] Habana Abierta mientras fue 13